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Resumen
Después de la impresión del modelo de ardilla, el diseñador necesita aplicar un lijado suave y añadirle color.
Introducción al proyecto
En la elaboración de piezas con la impresora 3D FDM, los diseñadores a menudo se sienten limitados por los materiales. Actualmente, la impresora 3D FDM utiliza principalmente termoplástico como materia prima, así para la textura de la superficie. Sin embargo, con el posprocesamiento, el modelo impreso puede ser más colorido e incluso presentar una textura metálica.
Impresión del modelo
Para este proyecto, utilizamos un modelo de ardilla como ejemplo. Después de cortarlo con el software 3DStar, el modelo se guardó en una memoria USB y se cargó en la impresora 3D Einstart-C. Un par de horas más tarde, se imprimió una hermosa ardilla que estaba lista para el posprocesamiento.
Pulido de la superficie
El pulido de la superficie es necesario para la coloración posterior. Para ello, se utilizó un papel de lija fino para alisar la superficie.
Coloreado
Para colorear este modelo se utilizó pintura acrílica, ya que se adhiere muy bien a la superficie del modelo de PLA. Para pintar el modelo, el primer paso es aplicar una base negra. Se usó pintura acrílica negra para cubrir todo el modelo de manera uniforme.
Se esperó a que se secara la pintura base y luego se aplicó la pintura de bronce. Se secó un poco la pintura de bronce antes de aplicar la pintura sobre el modelo. Esto evitó que la pintura fluyera en lugares detallados y destruyera la textura.
Se cepilló suavemente la superficie para que la pintura sólo se aplicara en la zona que sobresale.
Retoques finales
Por último, se aplicó pintura de barniz para que la superficie brillara y creara un efecto de reflejo metálico. Además, el barniz puede proteger otras capas de pintura.
Con el postprocesado, es posible utilizar una impresora 3D de sobremesa de bajo coste para crear un arte maravilloso con diferentes texturas.